Tras una limpieza dental, es habitual notar pequeños huecos entre los dientes. Esto ocurre porque durante el procedimiento se elimina el sarro dental que se acumula con el tiempo, especialmente en las zonas donde las piezas dentales se unen. Este sarro endurecido ocupa espacios naturales, dando la falsa sensación de que los dientes estaban más juntos.
Estos huecos no son signo de daño, sino una consecuencia normal de devolver a las piezas dentales su forma y separación natural lo que indica una boca más limpia y saludable. Tras la limpieza dental, las encías pueden necesitar unos días para adaptarse, mostrando finalmente una sonrisa más cuidada y una mejor salud dental general.
¿Es normal tener huecos tras la limpieza dental?
Sí, es completamente normal tener huecos dentales después de una limpieza dental profesional. Al retirar el sarro, los dientes pueden parecer más separados, ya que el material que los mantenía “unidos” desaparece. Este cambio puede ser más evidente si había mucha acumulación de sarro o si las encías estaban inflamadas antes del tratamiento.
Estos huecos no significan que los dientes se hayan movido ni que hayamos quitado diente, sino que ahora se muestran sus espacios naturales, los cuales estaban cubiertos por el sarro dental. En algunos casos, también puede observarse una ligera retracción de las encías debido a la inflamación previa, lo que contribuye a esa sensación de separación.
Con el paso de los días, las encías se adaptan, reduciendo la percepción de los huecos.
Mantener una buena higiene dental y seguir las indicaciones de tu dentista permitirá que los tejidos se recuperen y la sonrisa luzca más limpia, sana y equilibrada.
Causas de la aparición de los huecos entre los dientes
Los huecos dentales pueden tener distintas causas. La más frecuente es la eliminación del sarro durante una limpieza dental, que deja visibles los espacios naturales entre los dientes. También influyen factores como el movimiento dental derivado de tratamientos de ortodoncia, o el desgaste de las piezas dentales.
Otra causa común es la pérdida de soporte óseo o una higiene dental deficiente. Cuando el sarro no se elimina correctamente, puede empujar las encías hacia abajo, provocando retracción y ampliando los espacios dentales.
Acudir a revisiones periódicas a tu clínica dental de confianza ayuda a detectar estas causas a tiempo y a aplicar tratamientos preventivos, evitando que los huecos aumenten o afecten la estética y funcionalidad de tu sonrisa.
Consejos para mantener los huecos libres de sarro
Una vez que los huecos dentales aparecen tras la limpieza dental, es fundamental mantenerlos limpios para evitar que el sarro vuelva a acumularse. Como dentista en Madrid considero que la clave está en mantener una excelente higiene bucal: cepilla tus dientes al menos dos veces al día, utiliza hilo dental y cepillos interproximales para limpiar los espacios entre los dientes. Estos hábitos ayudan a eliminar los restos de placa que se acumulan en los espacios dentales y a prevenir la formación de nuevo sarro.
Además, se recomienda consultar con tu dentista con qué frecuencia debes realizarte una limpieza dental profesional, ya que las necesidades varían según cada persona. Es importante tener en cuenta que la acumulación de sarro no depende solo de la higiene diaria. Factores como la genética, el tipo de saliva o el pH bucal pueden favorecer una mayor mineralización de la placa bacteriana. Por ello, algunas personas son más propensas a generar sarro dental, incluso manteniendo una rutina de limpieza adecuada.
Evitar el tabaco y moderar el consumo de café también contribuye a conservar los dientes limpios y a mantener los espacios dentales naturales creados tras la limpieza. Así, lograrás una sonrisa más saludable, cuidada y libre de sarro dental.