Sí, una corona dental puede retirarse y reemplazarse de forma segura y sin causar daño al diente que protege. Este procedimiento es indoloro y se realiza bajo control profesional. Para retirar la corona, el dentista suele seccionarla cuidadosamente con herramientas específicas, ya que el cemento utilizado para fijarla es muy resistente. Por este motivo, la corona no puede reutilizarse: debe fabricarse una nueva que se ajuste perfectamente al diente y garantice un sellado adecuado.
En los casos en que la corona se haya soltado o caído de manera espontánea, el dentista evaluará el estado del diente y de la propia corona. Si ambos están en buenas condiciones y no existen caries ni daños estructurales, es posible limpiarla y volver a cementarla de forma segura, evaluando los motivos por los que ha podido despegarse.
¿Cuándo es necesario quitar y reemplazar una corona dental?
Hay varias situaciones en las que el dentista decidirá retirar temporalmente una corona para tratar el diente y, en su caso, volver a tomar medidas para realizar una nueva corona:
- Caries por debajo de la corona: si aparece caries en el remanente dental bajo la corona, hay que retirar la corona para limpiar y restaurar el diente.
- Requerir tratamiento adicional: necesidad de endodoncia (tratamiento de conductos) por sensibilidad, infección o caries y reconstrucción del muñón antes de volver a colocar una corona.
- Estética: Si la corona tiene mucho tiempo y la encía se ha retraído, se puede ver parte de la raíz del diente que además de no quedar bien estéticamente, hace que en el escalón se pueda acumular más alimento.
- Daño o desgaste de la corona: fisuras, desprendimientos parciales de porcelana o desgaste que reduzcan la función.
El procedimiento de retirada se realiza con instrumental rotatorio y técnicas específicas que permiten cortar o seccionar la corona sin dañar el diente natural. Este paso es indispensable porque las coronas suelen estar cementadas con materiales muy resistentes, imposibles de despegar sin romper la estructura.
Una vez retirada la corona se realiza en la pieza el tratamiento que fuera necesario y se toman medidas para fabricar una nueva. Desde que se toman medidas hasta que se coloca la corona nueva pasa una semana en la cual se coloca una corona provisional para proteger la pieza.
Por todo ello, las coronas no pueden reutilizarse ya que uno de los motivos por los que se cambian es porque están dañadas o tienen mal ajuste y el otro motivo es porque la pieza está dañada y al repararla siempre cambiamos su anatomía por lo que no pegaría bien.
¿Cuándo es posible reutilizar la misma corona?
La misma corona dental puede reutilizarse únicamente cuando se ha desprendido o caído de manera espontánea y tanto el diente como la corona se encuentran en buen estado. En estos casos, el profesional de la clínica dental evalúa que no existan caries, daños estructurales ni alteraciones en el ajuste de la corona. Si todo está correcto, se limpia cuidadosamente y se vuelve a cementar sobre el diente, garantizando su función y sellado adecuados.
En cambio, cuando la corona está dañada, presenta mal ajuste o el diente necesita tratamiento adicional, como una endodoncia, reconstrucción o reparación de caries, no es posible reutilizarla. Esto se debe a que, al modificar la forma del diente o por el deterioro de la corona, ya no encajaría correctamente, por lo que el dentista tiene que solicitar la fabricación de una nueva corona que se adapte con precisión y asegure una restauración duradera.